- El proyecto BIOTEGANIA nace para dar respuesta a los desafíos y limitaciones del sector agroalimentario a través de nuevas tecnologías.
- La iniciativa trabaja en una solución integral para controlar y prevenir la transmisión de enfermedades, optimizar los procesos logísticos y productivos y reducir el impacto medioambiental.
- Financiado por el CDTI y la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, cuenta con un consorcio formado por siete empresas y seis centros de investigación.
Bilbao, 23 de mayo de 2024- La ganadería es una actividad clave para garantizar el acceso adecuado de las personas a la proteína necesaria para cubrir sus necesidades nutricionales. El sector porcino y el avícola representan cerca del 1% del PIB español y emplean a más de 700.000 personas.
A pesar de su relevancia, este sector se enfrenta a múltiples desafíos y limitaciones como el control de las emisiones de gases de efecto invernadero, de nitratos y de fósforo, la necesidad de restringir el uso de antibióticos o la mejora del bienestar animal. Son retos que debe afrontar inevitablemente para garantizar la sostenibilidad de la producción de un modo ético y responsable.
Para lograrlo es indispensable mejorar la salud global de los animales y desarrollar nuevas tecnologías, métodos y prácticas que hagan el sector más eficiente, competitivo y respetuoso con el medio ambiente, y que, además, tenga en cuenta todas la cadena de valor ganadera.
En este contexto nace el proyecto BIOTEGANIA, financiado por el CDTI y la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España.
La iniciativa tiene el objetivo de desarrollar un sistema que integre diferentes herramientas biotecnológicas, digitales y de Inteligencia Artificial para la detección, prevención, control y tratamiento de enfermedades emergentes transmisibles y para la optimización de los procesos logísticos y productivos en el sector agroalimentario. De esta manera, a través de la sensórica y el diagnóstico avanzado, la aplicación de la bioseguridad y la biocontención, y la terapia con fagos, se busca ofrecer a la cadena de valor de la alimentación una solución integral, impulsando beneficios ambientales, sociales y económicos significativos que mejorarán la competitividad de la ganadería.
Impacto social
El proyecto dará respuesta a dos problemas de gran importancia para la sociedad, como son la protección, el bienestar y la sostenibilidad de los animales de producción, y, la seguridad de los alimentos que consumimos.
Por un lado, contribuirá a mejorar la salud y el bienestar de los animales al reducir las enfermedades no transmisibles. Al mismo tiempo, se abordarán cuestiones medioambientales, fomentando la transición ecológica mediante la reducción del impacto de los residuos y la huella hídrica y de CO2 en la producción ganadera.
Así mismo, la iniciativa ayudará a mejorar la calidad y seguridad de los alimentos que consumimos, reduciendo la posible transmisión de patógenos zoonóticos y resistencias antimicrobianas a través del consumo de alimentos contaminados, lo que contribuirá a garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud del consumidor.
Este proyecto de investigación y transferencia de conocimiento involucra la colaboración entre siete empresas y seis centros de investigación. En el ámbito empresarial participan Cuarte SL de Grupo Jorge; Sánchez Romero Carvajal Jabugo SAU de Grupo Osborne; Cobb Española SA de Grupo Cobb Europa; OBLANCA AVICOLA SL de Grupo Oblanca; Servicios Profesionales Vitales SERPROVIT SL; Animal Data Analytics ADA SL; y Exopol SLU. Por otro lado, en el ámbito científico-tecnológico cuenta con la participación del centro tecnológico AZTI (País Vasco), el Centro de Calidad Avícola y Alimentación Animal de la Comunidad Valenciana (CECAV), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Cardenal Herrera (UCH-CEU), la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universitat Politècnica de Valencia (UPV). Además, el proyecto cuenta con el apoyo de ANPROGAPOR (Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino) y AVIANZA (Asociación Interprofesional de Carne Avícola), lo que impulsará la difusión de los avances del proyecto en ambos sectores y potenciará la continuidad del proyecto y la explotación de sus resultados.