En un mundo donde la resistencia a los antibióticos y la seguridad alimentaria son desafíos urgentes, el proyecto Biotegania emerge como una innovadora apuesta para revolucionar la industria agroalimentaria. Este ambicioso proyecto, en el que colaboran centros tecnológicos, universidades y empresas del sector, busca aplicar herramientas biotecnológicas y digitales para prevenir enfermedades en animales y garantizar alimentos más seguros para los consumidores.
Entrevistamos a Amaia Lasagabaster, coordinadora de la agrupación de centros tecnológicos y universidades que participan en el proyecto Biotegania y experta en seguridad alimentaria de AZTI
¿Por qué nace Biotegania?
Biotegania surge con el objetivo de abordar los grandes retos del sector agroalimentario, especialmente en el ámbito porcino y avícola, mediante la integración de nuevas soluciones biotecnológicas, digitales y de inteligencia artificial, con el fin de mejorar la salud y el bienestar animal y garantizar la seguridad alimentaria.
¿Cómo surgió la idea de unir esfuerzos en este proyecto?
A.L.: Inicialmente, éramos dos consorcios trabajando en paralelo en dos iniciativas independientes: una enfocada en herramientas de bioseguridad digitales para el control de enfermedades en granjas, y otra centrada en soluciones biotecnológicas para el control de patógenos a lo largo de toda la cadena agroalimentaria. Pero decidimos unir fuerzas para desarrollar un sistema integral, que aborda todos estos aspectos de manera más efectiva.
Unir esfuerzos entre consorcios nos ha permitido crear un sistema integral más eficaz que aborda la salud animal desde la granja hasta la mesa
¿Qué papel desempeña AZTI en el proyecto Biotegania?
A.L.: AZTI, en colaboración con Exopol, lidera el desarrollo de nuevas herramientas biotecnológicas para diagnosticar, prevenir y controlar patógenos a lo largo de toda la cadena agroalimentaria, desde la granja hasta la mesa.
Por un lado, trabaja en la creación de sistemas de detección rápida de patógenos que puedan integrarse en redes de alerta temprana. Y por otro lado, en colaboración con CECAV y Exopol, trabaja en el desarrollo de soluciones basadas en fagos para combatir patógenos relevantes para los sectores porcino y avícola, como son Campylobacter, Listeria, E. coli o Salmonella. Su objetivo es claro: mejorar la sanidad animal, reducir el uso de antibióticos y minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades causadas por estos patógenos.
«El futuro de la ganadería pasa por la bioseguridad y la inteligencia artificial»
Se habla mucho del uso de fagos en Biotegania, ¿qué son exactamente y cómo pueden ayudar?
A.L.: Los fagos son virus que atacan bacterias de manera natural, siendo totalmente inofensivos para otros organismos vivos. Debido a su gran potencial antibacteriano, los fagos se pueden usar para el control de patógenos en seguridad alimentaria o como alternativa a los antibióticos en producción ganadera.

¿Cuáles son los principales retos que enfrenta AZTI dentro del proyecto Biotegania?
A.L.: Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta AZTI en este proyecto es el aislamiento de fagos activos contra Brachyspira, la bacteria que causa la disentería porcina, una enfermedad grave en cerdos para la cual no se conoce ningún fago eficaz actualmente.
Además, AZTI no sólo desarrollará nuevas soluciones basadas en fagos eficaces a nivel de laboratorio, sino que también evaluará su eficacia en condiciones reales de producción ganadera y condiciones de uso relevantes para la industria alimentaria. Para ello, colabora estrechamente con socios como Exopol, CECAV, Cuarte, Sanchez Romero Carvajal, OBlanca y COBB a fin de demostrar la viabilidad práctica de estas innovaciones. Estas pruebas serán clave para mejorar la sanidad animal, reducir el uso de antibióticos y garantizar la seguridad alimentaria.
¿Cómo se aplican estos fagos en la cadena agroalimentaria?
A.L.: Las soluciones desarrolladas por Biotegania se podrían aplicar en distintos puntos de la cadena agroalimentaria:
- En la granja: suministrando las nuevas fórmulas de fagos a los animales a través del agua, pienso o alimento, a fin de prevenir infecciones.
- Durante el sacrificio y procesado de alimentos: aplicando las soluciones a base de fagos en superficies y equipos de procesado, y/o, directamente en el alimento, para eliminar la presencia de patógenos y garantizar la seguridad alimentaria.
Con Biotegania, ganaderos, industria y consumidores se benefician de una producción agroalimentaria más segura, eficiente y sostenible
¿Cómo beneficiará Biotegania a la sociedad y al sector ganadero?
A.L.: Biotegania beneficiará a los ganaderos al mejorar la prevención y el tratamiento de enfermedades, reduciendo la mortalidad animal y mejorando la rentabilidad de sus explotaciones. También tendrá un impacto directo en la seguridad alimentaria y la salud pública. La producción agroalimentaria será más segura, eficiente y sostenible, beneficiando tanto a la industria agroalimentaria como a toda la sociedad.
Con proyectos como Biotegania, el futuro de la ganadería y la alimentación se perfila más seguro, sostenible e innovador.